lunes, febrero 06, 2006

El mismo suelo que piso...

Un cúmulo de siluetas, de formas sin principio ni fin. El azar no puede ser más que una superposición de formas. Intento abstraerme, me gustaría comunicar sin imágenes. A veces sólo veo formas, continuas o discontinuas, regulares o irregulares. Todo tiene su ritmo, no creo en la creación. Todo, de alguna manera o de otra, ya ha sido creado. No, sé que todo no transcurrió en siete días; pero no discutiré aspectos que puedan representar creencias para otra persona. No deberíamos buscar herir sensibilidades, pero en ocasiones todo es un cúmulo de malos entendidos. Sea como fuere, todo lo que sucede o ha sucedido ES.

¿El azar? El azar dibuja formas en cada uno de nosotros, formas de actuación, maneras de percibir o de reaccionar. Mi mayor preocupación es saber desdibujarme. ¿Alguien sabe desdibujarse? Quizá ése era el niño nietzscheano. Intuyo que la coincidencia y el azar se cruzan en algún momento, pero... tengo toda la vida para saberlo.

No, este texto no busca la continuidad.

¿Qué es la causalidad?

Puede que hoy cuándo leas esto, lo odies. A menudo detesto lo que ya he escrito, suerte que no se trate de un sentimiento continuo, ni permanente.

Toda predisposición ante alguien es una muestra de desconfianza. ¿Qué tal si llegáramos a conocernos tanto que no nos importara ser engañados? ¿Qué tal si supiéramos que lo que defendemos ES? Y, por lo tanto, habiendo aprehendido que ES, no nos preocupáramos con defenderlo con la palabra, y mucho menos con la violencia.

Puede que mañana parezca que pierdas, puede que tu manera de encarar la realidad parezca un no ser. Pero presiento que existe algo muy grande que no habla de tiempos, que no conoce de predisposiciones. Alguien querrá cuestionar mis presentimientos, pero yo los interpreto como la única parte de mi SER. Si de alguna manera sólo existiera una continuidad para mí, ellos forman parte de ésta.

PUEDE QUE LA MANERA DE AFRONTAR EL AZAR, SEA EL SER.

Me gustaría llegar a tener la seguridad de la mirada de un niño cuando mira sin conocer. Pero, ahora que lo pienso, mucho más difícil es perseverar en el SER.


«Toda obra de oposición es una obra negativa y la negación es la nada. No hay que derribar, hay que construir» (Goethe).

1 Comments:

Blogger Cle said...

Este post es bestial. Voy a conversar con tus pensamientos bajo la almohada y mañana te interrogo. El azar y la coincidencia sólo tienen el valor que queramos darles. A mí me gustaría comunicarme a través de los sentidos. Seguir sorprendiéndose, seguir conociéndose, seguir autoengañándose, SEGUIR SIENDO. Bona nit, Vera!

12:50 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home