GANDHI

Temo perderme en las palabras o, mejor dicho, temo que cualquier curios@ quede desorientado por la palabra. Dobles sentidos, connotaciones, juegos de palabras; el concepto sólo es una apreciación racional de lo que uno siente (o cree haber sentido). Así que toda interpretación es responsabilidad del sujeto. Yo opto por la interpretación creativa.

Ayer llamé a dos seres increíbles. Que más da que fuera ayer o mañana, algunos de mis amigos saben que nuestros encuentros no son temporales. Existe una atemporalidad que no alcanzo a precisar. Ayer justo antes de dormirme me encontré con un fragmento de Gandhi; dos llamadas fueron suficientes para sonreir.

«Es posible probar con razonamientos la existencia de Dios, hasta cierto punto -arriesgó Gandhi-. Hay un orden en el universo, hay una ley inalterable que lo gobierna todo y que gobierna a todos los seres que existen o viven. No se trata de una ley ciega, ya que ninguna ley ciega puede gobernar la conducta de los seres humanos [...] De modo que lo que gobierna toda vida es Dios. Advierto vagamente que, mientras todo cambia y muere sin cesar a mi alrededor, siempre subyace en todo ese cambio un poder viviente inmutable que mantiene todo unido, que crea, disuelve y vuelve a crear. Ese poder o espíritu formador es Dios [...] En medio de la muerte perdura la vida, en medio de la mentira perdura la verdad, en medio de la tiniebla perdura la luz. De ahí, deduzco que Dios es Vida, Verdad y Amor. Es el Amor. Es el Dios supremo.»

Yo opto por la interpretación creativa.