sábado, julio 12, 2008

«No os preocupéis por la vida, qué comeréis, ni por el cuerpo, cómo os vestiréis… Mirad a los cuervos: no siembran ni siegan; no tienen despensa ni granero; y sin embargo Dios los alimenta… Mirad a los lirios: cómo crecen. No hilan ni tejen y os digo que ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos…» (cf. Lc 12, 22-31; cf. Mt 6, 25-32).